Congreso Anfictiónico de Panamá.


Convocatoria.

   El 7 de Diciembre de 1824, dos días antes de la Batalla de Ayacucho, el Libertador Simón Bolívar, desde Lima, envio una invitación a los gobiernos americanos para realizar un congreso  en la Ciudad de Panamá con la finalidad de constituir una federación de Estados americanos  capaz  de defender y garantizar la independencia conquistada. El Congreso de  Panamá  se instalo el 22 de junio  de 1826.


 Países asistentes

  • Chile

   El gobierno de Chile fue invitado pero declinó asistir. El gobierno chileno dirigido por Ramón Freire no mostraba simpatías por Bolívar ni por su enorme influencia política sobre tres países sudamericanos. Además la pugna política chilena entre liberales y conservadores  reducía la preocupación de los políticos chilenos por el proyecto bolivariano, del cual además desconfiaban, prefiriendo basar su política externa en mantener buenas relaciones con Gran Bretaña y los Estados Unidos.

  • Argentina

   Las Provincias Unidas del Río de la Plata  fueron también invitadas pero prefirieron no enviar una delegación, aunque el gobierno rioplatense de Bernardino Rivadavia mostraba cierto interés en alianzas regionales debido a la Guerra del Brasil por la ocupación de la Provincia Cisplatina.
Pese a dicho interés, la mayor parte de los líderes argentinos desconfiaban de una desmesurada influencia de la Gran Colombia en el Congreso debido al poderío bélico y político del que disponía Bolívar de forma directa o indirecta, prefiriendo también aumentar los lazos comerciales con EE. UU. O potencias europeas, que eran el principal mercado de las exportaciones rioplatenses.

  • Paraguay

   Paraguay, aunque ya era un Estado independiente desde 1811, estaba gobernado por el aislacionista doctor Francia. Tras la Batalla de Ayacucho y estabilizarse definitivamente la situación de Bolivia en 1826, el propio Simón Bolívar trató de lograr contactos políticos con Paraguay, solicitando iniciar relaciones diplomáticas, pero los enviados de Bolívar no tuvieron comunicación alguna con funcionarios paraguayos y sólo recibieron una carta del doctor Francia para Bolívar, donde el dictador paraguayo rechazaba todo vínculo diplomático y defendía su aislacionismo. Ante este rechazo, Paraguay no fue invitado al Congreso de Panamá.

  • Brasil

   El Imperio de Brasil sí fue invitado, pese a ser un Estado monárquico y abiertamente esclavista, regido además por los descendientes de una dinastía europea, del cual recelaban abiertamente las cancillerías del resto de Sudamérica. En el caso brasileño Bolívar prefirió remitir la invitación a la corte imperial de Río de Janeiro sólo para halagar a Gran Bretaña (principal aliada de Brasil y preocupada por el aislamiento de éste), pero resultaba evidente que la desconfianza de las repúblicas hispanoamericanas (y del propio Bolívar) hacia Brasil influiría en las decisiones del Congreso.

   Brasil precisaba mantener la neutralidad entre las monarquías europeas y sus vecinos republicanos de Sudamérica, y en octubre de 1825 aceptó la invitación de Bolívar, pero el conflicto bélico con el gobierno argentino que había estallado recientemente hizo temer al gobierno brasilero una recepción demasiado hostil en Panamá, lo cual era contrario a sus intereses. Por ello se decidió no enviar a los delegados brasileros, aunque ya habían sido designados por el emperador Pedro I.

  • Países europeos

   Bolívar acordó también invitar a dos países europeos como observadores, por causa de sus intereses comerciales en Hispanoamérica: Gran Bretaña y los Países Bajos; la invitación al gobierno de Londres buscaba estimular la asistencia de los gobiernos chileno y rioplatense, que tenían en los británicos a su principal socio comercial. Gran Bretaña aceptó la invitación y envió un observador, Edward James Dawkins, pero este ya tenía órdenes precisas del ministro George Canning: limitarse a buscar acuerdos comerciales, y disuadir a la Gran Colombia y México de apoyar expediciones a Cuba o Puerto Rico para independizarlas de España.


   El delegado de los Países Bajos, Jan Van Veer, fue enviado para proponer la mediación neerlandesa entre las repúblicas hispanoamericanas y España, pero no tuvo la acreditación necesaria; a esto se unió que la corona no había reconocido la independencia de ninguna república hispanoamericana, por lo cual el delegado neerlandés fue recibido sólo a título individual.


Principales conclusiones.

Los temas de discusión en la agenda del Congreso eran los siguientes:

  1. Renovación de los tratados de unión, liga y confederación;
  2. La publicación de un manifiesto en que se denuncia la actitud de España y el daño que ha causado al Nuevo Mundo;
  3. Decidir sobre el apoyo a la independencia de Cuba y Puerto Rico, así como de las islas Canarias y Filipinas;
  4. Celebrar tratados de comercio y de navegación entre los Estados confederados;
  5. Involucrar a Estados Unidos para hacer efectiva la Doctrina Monroe en contra de las tentativas españolas de reconquista;
  6. Organizar un cuerpo de normas de derecho internacional;
  7. Abolir la esclavitud en el conjunto del territorio confederado;
  8. Establecer la contribución de cada país para mantener los contingentes militares comunes;
  9. Adoptar medidas de presión para obligar a España al reconocimiento de las nuevas repúblicas; y
  10. Establecer las fronteras nacionales con base en el principio de uti possidetis, tomando como base el año 1810.


     Los resultados prácticos  del Congreso de Panamá fueron casi nulos, pues la mayoría de los Estados presentes no se encontraban  en condiciones políticas ni económicas de cumplir con sus acuerdos. Por otra parte, las divisiones y rivalidades  entre las naciones americanas generaron numerosos conflictos fronterizos que terminaron en guerra.

Opinión de Bolívar.

   Simón Bolívar  considero al Congreso Anfictiónico como una experiencia fallida, conclusión a la que arribó el Libertador poco después que concluyeran las sesiones, señalando: "El Congreso de Panamá sólo será una sombra".