La dictadura de Bolivar.


   El 1 de setiembre de 1823 desembarca Simón Bolívar en el puerto del Callao. La gente lo recibe apasionadamente. A los diez días, el Congreso le otorga los máximos poderes tanto en el campo militar como en el político. La dictadura es respaldada por todos ante la crisis y el caos por la lucha contra los españoles. El Congreso decide conservar como presidente a Torre Tagle.

   El Libertador envía una carta a Riva Agüero donde le exige que renuncie a todos sus poderes. Riva Agüero es apresado en Trujillo por el coronel Gutiérrez de la Fuente y se le acusa de traición. Más tarde, Bolívar haría lo mismo con el otro presidente Torre Tagle. Ante tanto descontrol, los realistas vuelven a ocupar la capital.

   El general venezolano traslada su cuartel general a Pativilca. Pero no hay dinero para continuar la guerra y para peor de males cae víctima de una enfermedad por dolencia pulmonar. Se le ve flaco y demacrado. Sobrepasa las dificultades y consigue armar un pequeño ejército. El 1 de agosto de 1824 ya se encuentra en la comunidad de Rancas, cerca de Cerro de Pasco, y cuenta con 9 mil hombres y generales de la talla de Sucre, La Mar, Necochea, entre otros.

  El 6 de agosto de 1824 se da la Batalla de Junín. La intuición del mayor Andrés Rázuri nos daría aquella vez la victoria. La independencia peruana y americana quedaría sellada el 9 de diciembre de ese año, al vencer en la Batalla de Ayacucho a las fuerzas del virrey La Serna. Culminada la Guerra de Independencia, el Parlamento vuelve a reunirse el 10 de febrero de 1825. Ha pasado un año desde que se le entregó todo el poder a Bolívar. Éste sorpresivamente afirma que desea renunciar. Los diputados envían delegados para rogarle que se quede.

   El Libertador firma un decreto convocando a elecciones para un nuevo Congreso que deberá reunirse el 10 de febrero de 1826. El número de los diputados titulares es de 96; el de los suplentes, de 56. Ayacucho cuenta con la mayor cantidad de representantes: 12 escaños, seguido por Arequipa 12, Cusco 19, Huánuco 15, Lima 12, La Libertad 12 y Puno 12. Contra el deseo de Bolívar salen elegido varios liberales: Javier de Luna Pizarro, Francisco de Paula González Vigil, entre otros, que exigen que las sesiones del Congreso sean públicas, que dos comisiones revisen las actas de los Colegios Electorales y que el Parlamento sea constituyente y no constitucional.

   En su finca de Magdalena, Bolívar planea y redacta una Constitución Vitalicia, en la que habrá un presidente vitalicio, quien podrá nombrar su sucesor. Los liberales no la aceptan. Finalmente es aprobada por los Colegios Electorales y la ceremonia se realiza el 9 de diciembre de 1826, aunque al acto no acudiría Bolívar por haber viajado sorpresivamente a Colombia. El Libertador parte la noche del 4 de setiembre de 1826 y se retira de la escena peruana.

El general Santa Cruz es su sucesor. Un cabildo popular declara abolida la Constitución Vitalicia y restaura la Constitución de 1823. Las últimas tropas colombianas que combatieron por la Independencia regresan a su país y el Perú es finalmente libre y soberano. Santa Cruz llama a elecciones para un nuevo Congreso. El país sale al encuentro de su propio destino.


Congreso admirable.


   El 20 de enero de 1830 se instala en Bogotá el último Congreso de la Gran Colombia, bajo la presidencia de Antonio José de Sucre. El Libertador consideró que en él se reunía «la sabiduría nacional, la esperanza legítima de los pueblos y el último punto de reunión de los patriotas...»; por esta razón, por la calidad de los diputados que concurrieron, se llamó Congreso Admirable. Debía asistir 67 diputados electos, pero sólo se presentaron 48. Por Venezuela fueron elegidos 18 congresantes, pero faltaron 10. Entre los asistentes figuraron Briceño Méndez, José Laurencio Silva, Sucre (fue el Presidente del Congreso), etc.


  Ante este Congreso bogotano, que sesionó hasta el 11 de mayo, Bolívar renunció definitivamente a la primera magistratura de Colombia. El 4 de mayo fue elegido el nuevo Presidente de la República, Joaquín Mosquera, con Domingo Caicedo como Vicepresidente.
En su mensaje el Libertador expresó: «Colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que os he servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos servicios; a mí la gloria de haberos dirigido».


Bolívar renuncia a la Presidencia.


   En el marco de la realización del Congreso Admirable convocado por Simón Bolívar entre el 20 de enero y el 11 de mayo de 1830, con la finalidad de evitar la disolución de la Gran Colombia, el Libertador planteó definitivamente su renuncia a la Presidencia de la República el 27 de abril de 18301.

Ante el mencionado Congreso, instalado en la ciudad de Bogotá, el Libertador expresó fervorosamente lo siguiente:

"¡Colombianos! hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que os sirvo en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos conquistado la patria, libertado tres repúblicas, conjurados muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y patriotismo se deben estos servicios; a mí la gloria de haberlos dirigido. (...) Temiendo que se me considere como un obstáculo para asentar la República sobre la verdadera base de su felicidad, yo mismo me he precipitado de la alta magistratura a que vuestra bondad me había elevado."

El Libertador, convencido de que su distanciamiento de la patria ayudaría a la unidad de la República, o por lo menos a la paz y concordia entre los colombianos, también señaló:

"Debéis estar ciertos de que el bien de la patria exige de mí el sacrificio de separarme para siempre del país que me dio la vida, para que mi permanencia en Colombia no sea un impedimento a la felicidad de mis conciudadanos."3

Ante esta decisión de el Libertador se eligieron el 4 de mayo de 1830 el nuevo Presidente de la República y Vicepresidente, correspondiendo a Juaquín Mosquera y Domingo Salcedo, respectivamente, asumir la responsabilidad de continuar dirigiendo la patria bolivariana.

Estas serían parte de las últimas acciones ejecutadas por Simón Bolívar el mismo año de su muerte, ocurrida el 17 de diciembre de 1830.


Viaje a Cartagena.


El 4 de julio de 1827 Bolívar sale por última vez de Caracas, se embarca en La Guaira en una fragata inglesa, en compañía de Sir Alejandro Cockburn, Ministro de Inglaterra  y por la vía de Cartagena llega a Bogotá. Allí, el 10 de septiembre, presta ante el Congreso juramento como Presidente de la República. La Convención Nacional reunida en Ocaña en 1828 se disuelve sin que los diversos partidos hayan logrado ponerse de acuerdo. Bolívar, aclamado Dictador, escapa en Bogotá, en septiembre de aquel año, a un atentado contra su vida; poco después ha de ponerse en campaña para enfrentarse a las fuerzas del Perú que han penetrado en el Ecuador, en donde permanece durante casi todo el año de 1829. A pesar de estar enfermo y de sentirse cansado, lucha por salvar su obra. 


   A comienzos de 1830 vuelve a Bogotá para instalar el Congreso Constituyente. Venezuela se agita de nuevo y se proclama Estado Independiente. En la Nueva Granada la oposición crece y se fortalece. El Libertador, cada vez más enfermo, renuncia a la Presidencia y emprende viaje hacia la Costa. La noticia del asesinato de Sucre, que recibe en Cartagena, le afecta profundamente. Piensa marchar a Europa, pero la muerte le sorprende en San Pedro Alejandrino, una hacienda situada en las cercanías de Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830. Días antes, el 10, había dirigido a sus compatriotas su última proclama, que es su testamento político.

Asesinato de Sucre.
   
   El 4 de junio de 1830, día viernes, muy temprano por la mañana, toma el camino de su cita final. En el sendero estrecho a Cabuyal, en las montañas de Berruecos, cuatro asesinos contactados por José María Obando lo esperaban. Ellos eran: Apolinar Morillo, venezolano, Andrés Rodríguez y Juan Cruz, peruanos, y Juan Gregorio Rodríguez, de Tolima, Colombia. Cuando pasa la comitiva, una voz grita: « ¡General Sucre!». El joven General, de apenas 35 años de edad, voltea y en el acto suenan los disparos. Sólo pudo oírsele decir: « ¡Ay balazo!». Y cayó muerto el novel General cumanés, víctima de las intrigas y las ambiciones.

Anarquía en Colombia.

Conspiración de Páez y Santander.

  El general Páez, jefe superior de Venezuela, fue acusado ante el congreso por la municipalidad de caracas, debe haber cometido actos arbitrarios contra la población al ordenar a la tropa allanar los hogares y reclutar por la fuerza a los ciudadanos.

   El 25 de septiembre d 1828 se produjo un atentado contra la vida del libertador (conocido como la conspiración septembrina y Santander fue acusado de haber organizado el atentado, pero debido a la falta de pruebas en su contra le fue conmutada la pena de muerte a la que fue sentenciado por destierro. 


Ultimo viaje de Bolívar a Venezuela.

   El 2 de Junio de 1827, en su último viaje a Venezuela, donde le escribe otra vez a su hermana María Antonia. Y se dirigió a Santa Fe de Bogotá el 5 de Julio. Bolívar no regreso nunca a Venezuela.

La Cosiata.

   El 30 de abril de 1826 tuvo lugar en Venezuela un movimiento separatista  conocido con el nombre de la Cosiata dirigido por José Antonio Páez, que se presentó como una reacción contra el gobierno de Bogotá, el centralismo y Simón Bolívar. El nombre de la cosiata deriva de la cosa esa, que era como calificaban los detractores de Bolívar después de la rebelión, la amnistía llegando finalmente de Perú (y nuevamente rebelión). El 25 de noviembre de 1826 Bolívar marcha con la élite de sus tropas a Venezuela y persuade a Páez de deponer su sublevación contra la Gran Colombia, a cambio de ser reconocido como jefe civil y militar de Venezuela.

En el año de 1826 tuvo lugar en Venezuela el movimiento separatista conocido con el nombre de “La Cosiata”, el cual se manifestó como una reacción al gobierno de Bogotá, contra el centralismo y contra el Libertador. El General Páez es acusado ante el Congreso de la República por haber cometido actos arbitrarios contra la población al ordenar el allanamiento de los hogares para reclutar a los ciudadanos para a formación de ejércitos. El Senado suspende a Páez de sus funciones de Comandante General del Departamento de Venezuela, y le ordena comparecer ante la comisión nombrada al efecto, a responder por los cargos en su contra. Páez entregó el cargo; se negó a comparecer ante el Senado y tomó una actitud de abierto desacato a la autoridad nacional.

Las municipalidades de Valencia y Caracas tomaron la iniciativa y aprovecharon el incidente para promover la agitación y protestar por la orden de suspensión de Páez. A raíz de esto Páez asumió el gobierno de Venezuela y se comprometió a no obedecer órdenes del Gobierno Central de Bogotá. Ya para el año de 1826 había la amenaza de una guerra civil. Bolívar se traslada a Venezuela para Buscar una solución directa. Ratificó a Páez como jefe Civil y Militar y otorgó una amnistía general. Ofreció convocar una convención nacional para que decidiera sobre el destino de la Gran Colombia.

En 1827 Bolívar regresó a Bogotá. La guerra civil se había evitado pero la idea de separación quedaba latente. Páez quedaba al mando del departamento de Venezuela.

 La convención de Ocaña.

      El 23 de Noviembre de 1829 el gobernador de Carabobo reunió una Asamblea popular en Valencia. Esta aprobó por mayoría, la separación de Venezuela de la República de Colombia. Allí se acordó que Venezuela no debía continuar unida a Nueva Granada y Quito “debido a que las leyes que convienen a aquellos territorios no son a propósito para éste, enteramente distinto por sus costumbres, clima, producciones y por qué en la gran extensión pierden la fuerza y energía” de esta manera acaba el gran sueño de Bolívar nuestro Libertador.